sábado, 6 de abril de 2013

VIDEOJUEGOS: LO ÚNICO QUE PODÍA MATAR AL HYPE ERA...


¡La crisis económica, por supuesto! ¿Estamos tontos o qué? Para cuando termine el 2013, tendremos en el mercado cuatro plataformas nuevas (mas adelante veremos el por qué de las cursivas) cuya medida del éxito no será el número de unidades vendidas con respecto a sus competidores, sino que las compañías que las han lanzado no pierdan dinero con ellas.

El dramatis personae lo componen, por ahora: la Wii U, 3Ds – estas dos de Nintendo-, PSVita y PS4, las dos últimas creadas por Sony. Teniendo en cuenta que tres de estas consolas llevarán más de un año – y casi más de dos - en el mercado internacional cuando se inicie el 2014 (posible fecha del desembarco mundial de PS4), se hace difícil hablar de maquinas “nuevas”. Y eso a la espera de que Microsoft mueva baza.




Esos muchachos con sus locos cacharros...
La paradoja, no obstante, reside en que estamos inversos en una generación – compuesta por Xbox 360, PS3, Wii y DS - que se está alargando anormalmente, de igual forma que la edad media para la jubilación en Europa, poco cachondeo entonces. Por supuesto, no todo tiene una explicación económica 100%, pero casi. La pregunta básica, por ejemplo, sería ¿Por qué la 3Ds y Wii U no han repetido el éxito de sus predecesoras? A fin de cuentas, la portátil es una versión remozada y con pantalla en tres dimensiones de la DS y la de sobremesa es lo que muchos habían pedido, una Wii con su sensor de movimiento, pero gráficos en Alta Definición, ¡Si hasta incorpora un tablet! Pues podría ser, precisamente, que ese es el problema...

Quizás las grandes empresas del entretenimiento han intentado copiar el modelo de Apple, creando actualizaciones de sus productos de más éxito, en lugar de quebrarse la cabeza en innovaciones que quizás el usuario medio no entienda. Si esto es así, entonces Sony y Nintendo están errando el tiro con la comparación, el usuario medio de Apple y de sus dos productos estrella – a nivel gadget al menos -, como son el Iphone y el Ipad, no tiene por qué buscar la reinvención de la rueda al nivel de tarjetas gráficas o gigas de RAM. No, lo suyo es que el interfaz que llevan usando desde hace tiempo se depure y que sus maquinas en sus nuevas versiones hagan mejor lo que ya venían haciendo.




En videojuegos, la cosa no es tan fácil, a las consolas se les suele dar un ciclo de siete años de vida, ciclo que se puede alargar de forma casi anti natural a pesar del relativo éxito de una plataforma – PSP, por ejemplo -, tras los cuales se espera un “cambio de paradigma”, una nueva máquina que implique un salto cualitativo y cuantitativo con respecto a la generación anterior. Pero esto no está pasando.

No quiero decir que los gráficos o la pantalla OLED de PSVita no sean alucinantes, pero para el público en general es difícil ver poco más que una versión de la portátil previa de Sony pero con esteroides o una PS3 con pantallíta. Igualmente, la Wii U parece ser mejor que la Wii “normal”, pero difícilmente coge al público por sorpresa, y aún menos probable parece que se vayan a vaciar los almacenes de la compañía nipona.

Por otro lado, la cuarta aliteración de Playstation aún no pasa de ser un prototipo y lo cierto es que salvo sus mejores técnicas, las mejoras en integración y prestaciones de Move (la respuesta de Sony al sensor de movimiento de la Wii) y la capacidad de jugar utilizando el Cloud Computing – sin tener que descargar los juegos -, no ofrece suficientes alicientes a priori como para barrer el mercado.

Tampoco se trata de pronosticar fracasos, pero las compañías tienen que tener en cuenta el escenario actual en el que se mueven, muy diferente a aquel en el que lanzaron las máquinas que hoy en día les suponen beneficios...

Si no está roto...

Digo todo esto desde el punto de vista de alguien que era un hardcore cuando el término no existía (desde el Amstrad hasta la Super Nintendo), y que ahora mantiene un interés un poco alejado sobre el sector, pero interés a fin de cuentas.

Para mi, que uso la PS3 más como Media Center que como consola, el hecho de pensar en una nueva máquina me resulta más una molestia que una ilusión, esto se puede explicar, por supuesto, porque ya no soy un niño y que ya el viejo deseo de tener el equivalente a una máquina recreativa en casa hace ya tiempo que fue superado, por no añadir que hoy en día hay poca recreativa que uno quiera llevarse a casa. El tema económico pesa mucho, ¿Cuánto querrá Sony que me gaste en su nueva consola? Y para terminar ¿Qué innovaciones realmente interesantes me va a ofrecer?

A fin de cuentas, mi PS3, a diferencia de otros productos Sony, lleva funcionando muy bien mucho tiempo, así que si no está roto... ¿Por qué arreglarlo?

Ah, pero por supuesto, las compañías no aciertan siempre a la primera, durante esta generación, al igual que las anteriores, tanto Sony, como Microsoft y Nintendo han presentado nuevas versiones de sus máquinas, a veces buscando solucionar problemas de luces rojas, otras ampliar la capacidad del disco duro. Y en otros casos, simplemente abaratar su precio de venta, como en el caso de la Wii Mini, a tenor de perder la retro compatibilidad con los juegos de GameCube, - amen de la conexión wifi y otras características - ,una prestación que probablemente solo echarán de menos el 10% de compradores de la consola, como mucho.

PS3 y... PS3


Esto pone en solfa la capacidad de algunas empresas para dispararse en el pie repetidamente, en otras palabras, ¿De verdad se supone beneficioso lanzar una nueva versión de tu consola actual cuando la siguiente generación está a punto de realizar su desembarco? ¿O cuando de hecho, ya está inmerso en él?

Como si esto no fuera suficiente, el público en general está probablemente más interesado en mantener sus empleos y sus casas que en estar expectantes ante las nuevas prestaciones de las maquinas que están por venir. Y eso que por ahora no hay ninguna Jaguar o 3DO que asome la cabeza...

2014 y el fantasma de la PS2

Totémica, quizás demasiado

No hace mucho bromeaba en un artículo para el extinto blog de Game Over – ahora integrado en Eurogamer - que el mayor enemigo de la PS3 no era ni la Xbox ni la Wii, sino la PS2. Era, para variar, una broma seria, el gigantesco éxito de la PS2 y una base establecida de usuarios que se contaba por decenas de millones era un target difícil de convencer para que la gente se rascara el bolsillo en 2006. ¿Resultado? Los lanzamientos con colas kilométricas quedarían reservados para (de nuevo) los productos Apple, mientras que las consolas veían cómo sus fastuosos eventos organizados por gabinetes de comunicación con una confianza excesiva, se desinflaban ante una asistencia decepcionante.



Por lo tanto, la supuesta muerte del hype no es nueva, al menos para Sony y Microsoft, pero ¿Cómo lo hizo Nintendo para dar en la diana? Efectivamente, tanto la pantalla táctil y el sensor de movimiento de la maquina portátil y la de sobremesa, respectivamente, sirvieron como cambios de paradigma lo bastante radicales y atractivos como para atraer a todo ese público que normalmente no jugaría a videojuegos.

Hay, no obstante, un punto en el cual la estrategia de la compañía creadora de Mario empieza a fallar: a la larga, los aficionados serios, los hardcore, encuentran más y más difícil el dar con juegos con propuestas serias a nivel de contenidos, diseño y dificultad. Progresivamente, las ventas de PS3 y Xbox 360 aumentan, si bien su instalación en los hogares no llega a los niveles de Wii, probablemente las horas dedicadas de juego superan por un amplio margen a las de la maquina blanca. O al menos era blanca en un principio.

Se vendió poquísimo

Siguiendo con los cambios de paradigma, el soporte en el que se distribuyen los juegos – lo que viene siendo la unidad óptica de la máquina – también juega un papel importante. Muchas personas se compraron la PS2 en su día porque era un forma efectiva de tener una consola y un reproductor de DVD, el mero hecho de tener que adquirir un mando extra para tener la misma prestación en la Xbox original dañó de forma marginal (pero daño, de todas formas) las ventas de la maquina de Microsoft. Este año Sony anuncia que deja de fabricar la PS2, cuando se jubile su sucesora ¿habrá batido su récord de ventas?




El problema, en la generación actual, vino porque cuando se lanzó la PS3, el salto a la Alta Definición doméstica no resultó tan sencillo, no hubo un foro que consensuara a todos los fabricantes y se produjo el cisma Blu-Ray / HD-DVD, en el que no pocos quisieron ver una repetición del enfrentamiento de los antiguos formatos de vídeo: Betamax (exclusivo de Sony) y VHS (una especificación que cualquier fabricante podía utilizar). El disco del rayo azul, auspiciado por Sony y con el apoyo de otras compañías, ganó la guerra, pero fue una victoria un tanto pírrica, el usuario medio estaba aprendiendo a descargar archivos de video MKV, que, como cualquier formato que no requiere de un soporte físico, gana en inmediatez a los BR.

La anunciada PS4 lleva Blu-Ray, Nintendo avisa que la 3DS será su última máquina en utilizar cartuchos (algo que poco podría importar ya a los usuarios a estas alturas), mientras juega al despiste con la posibilidad de reproducir películas en sus Wiis. Y es más que probable que Microsoft esté diseñando una estrategia dirigida a la Nube, maniobra en la cual Sony ya le lleva ventaja, tras la compra de la plataforma Gaikai y el anuncio de su compatibilidad con PS4 y Vita.

Aquí es donde se nota más el corte entre el público de la rama dura y el casual. Al señor y a la señora Perez, rara vez le han importando los gigatrones de RAMS o los protoherzios del procesador . Lo que ellos quieren es comprarle una máquina que le “haga el avío” a su/s retoño/s, que puedan pagar en cómodas mensualidades, sin que les provoque una sangría espectacular en sus pagas, que bastante tienen con la hipoteca, el super y el seguro del coche.

Para el aficionado que supera los veinte años o está inmerso en su treintena, soltero o que comparte piso, sin gastos acuciantes, tener todas las plataformas le supone el sueldo de un mes (si tiene trabajo, digo), cuando no trabaja le puede dedicar horas al juego, on y off line, a trollear en los foros, Facebooks o Twitters y a ver vídeos de Michael Pachter en Gametrailers, eso cuando no se parte la caja con el Angry Video Game Nerd.

El problema es que parece que las compañías no parecen estar llegando a esos usuarios tampoco, los cuales parecen, en buena parte, estar también reflexionando :“si no está roto ¿para qué arreglarlo?”. Aunque sea cierto que las consolas actuales están llegando a su techo técnico, no es menos verdad que con el éxito de propuestas de juego masivo online (siendo World of Warcraft un buen ejemplo, aunque su estela se esté desinflando), se demuestra que esa preocupación es marginal, incluso entre el público hardcore. Y los que realmente se preocupan de este aspecto, es más que probable que dirijan su atención a la plataforma definitiva, el PC. La mayor parte de los usuarios de Windows no se preocupan de actualizar sus maquinas a menos que dejen de servirles para navegar o reproducir archivos multimedia, lo cual inmoviliza la evolución técnica del parqué pero también produce una mayor tranquilidad en las carteras de las usuarios. Además, la vieja máxima de un contertulio de, precisamente, Gametrailers, según la cual, “los juegos de móviles no compiten contra las consolas, sino contra el aburrimiento”, se demuestra cada vez menos cierta. Ahí están las ventas de “Angry Birds” para atestiguarlo.

El mercado tradicional de comprar juego en la tienda, reproducirlo en casa utilizando el televisor y la consola, está cambiando, de hecho lleva mucho tiempo cambiando. El futuro, según los pronósticos, son las descargas y la Nube, eso supondrá otro cambio de paradigma, no muy bien bienvenido por los comercios tradicionales, pero hasta cierto punto, difícil de frenar. Hasta que esas soluciones lleguen a un estándar, - App Store y Android Market parecen haber acertado en su planteamiento - seguirá habiendo una brecha entre el jugador casual y el aficionado más serio, lo cual seguirá resultando en una fragmentación de las ventas y una distribución desigual del mercado.

Dicho así, puede sonar un poco apocalíptico, pero se parece más a un “rito de paso”, a un “cruce del Rubicón” que le ha tocado a esta industria, que, obediente a sus ciclos autoimpuestos, intenta llenar el mercado de nuevas plataformas por las que no muchos parecen dispuestos a pagar, salvo importantes reducciones en su precio, algo que no parece afectar a las ventas de software de las plataformas en general. Pero la crisis (y la piratería) tampoco benefician las revoluciones en este aspecto, a títulos más ambiciosos, mayor despliegue técnico e inversión necesaria. El primer semestre de 2014 será clave para las nuevas máquinas y probablemente la economía en general, así de largo os lo fío. Qué pena.


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