martes, 3 de enero de 2012

¿QUÉ SIGNIFICA "ME GUSTA CONDUCIR"?


BMW es un fabricante de coches alemán cuyas subsidiarias son Mini y Rolls Royce. Tiene muchas ventas porque hace vehículos buenos y caros, de los que suelen durar y ser fiables durante muchos años. Lo digo por experiencia. Otra cosa es si le preguntamos a una muestra razonable de la población qué opina de la gente que conduce uno, probablemente darían respuestas muy animadas llenas de epítetos coloridos. Hasta aquí, nada nuevo.

Pero otro elemento importante de BMW como marca es su marketing, en uno de sus libros, el humorista Scott Adams, recuerda cómo el fabricante alemán insinuó durante una de sus campañas que sus coches podrían tener alma. Como si le hubieran oído los pensamientos a Jeremy Clarkson (de Top Gear, EL programa sobre coches de la BBC). Pues bien, otra serie de anuncios mas reciente, terminaba con una pregunta muy cerquita del logo de la empresa. “BMW...¿te gusta conducir?”

El uso de una pregunta como eslogan debe de ser uno de las avances en la publicidad mas impactantes de los últimos años, lejos de los imperativos (“Just do it”, “¡Fuma!”) o los enunciados con razonamiento (como el “La potencia sin control no sirve de nada” de Pirelli), la interrogación permite que el espectador rellene el hueco que falta.

¿Y con qué puede llenar el hueco ese inocente consumidor? Quizás siente que la frase lleva implícito algún mensaje del tipo “Si, ahí fuera existen los Seat, los Renault y demás basura que sirve para la gente que TIENE que conducir, pero ¿Qué hay de aquellos a los que OS GUSTA conducir, que veis en cada carretera una nueva posibilidad? Aquellos que sabéis que un coche no es sólo cuatro ruedas y una carrocería sino una señal de estilo y personalidad ¿Eres uno de ellos, piltrafilla? Pues ya puedes ir al tu concesionario mas cercano y endeudarte hasta las cejas. ¿¡Me estas oyendo inutil??!!

Bueno, es una apreciación personal, y de todas formas no se me ocurría forma mejor de meter una referencia a Paquita la del Barrio, vaya, otra vez.

En cualquier caso, lejos de los BMW, he escuchado varias veces cosas como “a los que les gusta conducir, les hace mas gracia un motor a gasolina” o como dijo Hammond en una ocasión sobre su Porsche, “es un coche para conductores”, ¡qué gracioso el joio Hamster! No son las únicas apreciaciones que he oído sobre esa raza superior a la que le gusta conducir, aunque la mas graciosa - y enlazando de nuevo con BMW – fue cuando los señores de Motorpasión hicieron una reseña del Dacia Logan, concluyendo que “si te gusta conducir, este no es tu coche”.

No por ser un chiste privado tiene menos gracia


¿Qué significa exactamente esa frase? Como alguien con algunos estudios de psicología, decidí tomarme esto en serio: diseñé un test psicológico que evitara los efectos mas indeseables de esta clase de cuestionarios – recencia, deseo de agradar -, alisté a un grupo de encuestadores diseminados por toda la geografía española, tanto capitales como pequeños municipios y escogí una muestra representativa tanto de españoles como de inmigrantes que conforman el tapiz multicultural de nuestro país.

Pero al ver los resultados me dio tal dolor de la cabeza que decidí tirar todo aquello a la basura y teclear de forma frenética mientras tomaba una serie tazás de café bombón. Y llegué a las siguientes tres conclusiones sobre lo que quería decir alguien cuando afirma que “le gusta conducir”:

A) Tengo que llegar a mi destino cagando leches, no sabes dónde es ni te importa, pero tengo que llegar rápido a toda costa. Aunque estemos en ciudad, si no vas al máximo permitido, te haré señales con las luces largas, es ilegal pero me importa un bledo, porque soy consciente de que la velocidad es lo que define realmente a un conductor. Si hay un embotellamiento o un atasco, estoy seguro de que es porque alguien, a unos metros mas adelante no va a la velocidad adecuada, hay que ir rápido porque para ir lento me subiría a una bici o iría andando. Tengo que aparcar justo en la puerta de mi destino, andar una manzana hasta otro sitio es de perdedores, y hay que aparcar en cuestión de segundos, ¿qué pasa? ¿Acaso eres una tía?

B) Para conducir solo necesitas un buen motor, una buena carrocería y neumáticos resistentes, todo lo demás (salvo la dirección asistida y el aire acondicionado, porque uno no es joven eternamente) suele sobrarme. El coche es un reflejo de las cosas que hacemos, nuestra responsabilidad, nuestra capacidad de coordinación. Conducir significa que puedo ir a donde quiera cuando quiera, y para eso es importante mirar los niveles de aceite, el inflado y dibujo de las ruedas. Me gusta apurar las marchas y coger las curvas como hay que cogerlas porque ser un buen conductor es tu obligación cada vez que te pones detrás del volante.

C) Mi coche es una Playstation, le pongo todos los extras que puedo porque conducir no me basta, lo chulo son los faros xenon y el subwoofer que hace que el maletero tiemble cuando pongo un temita guapo guapo guapo. Es un parque temático donde la gente puede ver una peli mientras conduzco – si es que pueden oír algo por encima del volumen de la música-. Es para dejarse ver, por eso pido la pintura mágica, para que cada vez que se refleje la luz encima de un tono diferente.

En realidad, la mayor parte de los conductores pasamos por cada uno de estos estados durante nuestra trayectoria con el carné, pero unos inciden mas que otros en alguna clasificación, es increíble el porcentaje de personas que caen en la primera prerrogativa, sobre todo a las nueve de la mañana. Pero eso ya formará parte de las historias verídicas y otros anecdotarios del blog, que hay que economizar, como dice el gobierno.

Yo, por mi parte, no tengo un BMW, pero creo que me gusta conducir, sobre todo cuando no hay muchos coches en la carretera, aunque creo que eso tiene que ver más con mi carácter misantrópico que con mi actitud como conductor.

En cualquier caso, en la próxima entrada nos dedicaremos a un modelo que muchos consideran un noble candidato al título de “Coche perfecto”, lo que nos vamos a reír... o no.

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